Lavador
de gases, realizado en PRFV y termoplásticos
AIQSA
ha construido y suministrado desde su fábrica en Reus un
lavador de gases de extraordinarias dimensiones y prestaciones. Una
unidad cilíndrico-vertical de 3,4 m de diámetro y una
longitud de 25 m,
con un volumen útil total de 216.000 litros y un peso de 23.500
kg.
El equipo está destinado al lavado de
gases
de combustión de la incineradora de residuos industriales de
Constantí (Tarragona).
Está
fabricado en PRFV de alta resistencia
química, para unas condiciones de servicio en presión de
0,1 bar y depresión de -0,15 bar y para una temperatura de
trabajo de 85ºC. Está constituido por tres etapas de lavado
de gases, así como dos depósitos inferiores de recogida
de los líquidos de lavado, separados por un tabique central de
4,6 m de altura.
El
equipo técnico de AIQSA, con su amplia experiencia en el
sector del PRFV y de los termoplásticos, ha asumido, tanto los
requerimientos técnicos de su cliente como toda la
construcción del equipo, por lo que hace a las partes de PRFV y
los internos de termoplástico, así como la
adaptación del nuevo equipo a toda la instalación
preexistente, lo que supone un grado más de exigencia en la
precisión del montaje y su posterior instalación.
Los
elementos internos, constituyentes de las distintas etapas de
lavado, ya sean rampas de distribución de líquido,
suportación de anillos de relleno, así como las canales
de recogida de los efluentes de cada etapa, están fabricados en
polipropileno y soportados por estructuras de PRFV fijadas al cilindro,
garantizándose de esta manera la correcta separación de
las etapas, así como la integridad estructural de todo el
conjunto.
Las tubuladuras se
han adaptado a las altas exigencias del
cliente, con tubuladuras especiales embridadas de forma rectangular de
2 x 1,3 m y circulares de DN-1500, así como 10 bocas de hombre
de 800 mm de diámetro para permitir el acceso a las distintas
etapas de lavado para su mantenimiento.
Foto
panorámica
El
cilindro, fondos y las distintas partes de PRFV, han sido moldeadas
por los especialistas de AIQSA mediante combinación de sistemas
“hand lay-up” y arrollamiento que permiten adaptar las condiciones de
resistencia y forma a las exigencias técnicas. Asimismo, AIQSA
ha construido todas las partes internas de polipropileno, incluidos
todos los elementos y tornillería, para la fijación de
las distintas etapas a su estructura portante de PRFV, ya que los
requerimientos en resistencia química del cliente,
exigían la construcción integra de los elementos internos
en Polipropileno.
Transportado e instalado en su ubicación definitiva, fue preciso
elevarlo por encima de una estructura metálica de 25 m de altura
y colocado en su interior para la posterior conexión de
tuberías preexistentes.
La
instalación funciona en la
actualidad a pleno rendimiento.